y mientras pasa, yo te sigo echando de menos...
Veo correr los días a través de los barrotes de mi prisión,
esa prisión en la que he nacido, y a la que me he amoldado...
Pasa el tiempo, y me voy quedando sin fuerzas,
y no tengo nada por lo que luchar, en realidad, nunca lo tuve...
La vida pasa...
y yo seguiré aquí sentada, esperando q se cumplan las promesas...